Lugar y tiempo de estudio
Planificación del estudio:
Para lograr ser un buen estudiante es necesario tener una planificación de estudio que nos acompañara a lo largo de nuestra carrera.
-
El éxito de los estudios -> Planificación.
-
La planificación mejora los resultados y también hace más llevaderos los estudios.
-
Hay que determinar un ritmo de estudio diario, estudiando las asignaturas a profundidad y manteniendo los conocimientos frescos.
-
Repasando constantemente.
-
Teniendo una agenda y siendo organizados.
-
El estudiante estará preparado para “todo”, sin la dificultad de agobiarse demasiado tarde, cuando ya no hay posibilidad de reaccionar.
​
Factores ambientales y organización para el estudio:
Los factores ambientales influyen mucho en el mantenimiento de estudio del estudiante y la organización que este posea también. A continuación veremos que debemos de tener en cuenta al escoger nuestro lugar de estudio.
Aunque propiamente no son técnicas de estudio, los factores ambientales inciden directamente sobre el rendimiento psicofísico, al actuar sobre la concentración y relajación del estudiante y crear un ambiente adecuado o inadecuado para la tarea de estudiar. Su influencia es mucho mayor de lo que piensan la mayoría de los estudiantes e incluso de los padres y educadores.
Se debe tomar en cuenta:
-
Lugar de estudio
-
Temperatura
-
Silencio
-
Iluminación
-
Ventilación y calefacción
-
Mobiliario
-
Postura
-
Orden y limpieza en la habitación de estudio.
​
Organización del lugar:
Nuestro lugar de estudio debe ser ordenado, ya que un escritorio ordenado implica un estudiante ordenado en su vida.
El sitio determinado para estudiar debe ser un lugar tranquilo, que proporcione un ambiente adecuado, que facilite la concentración.
Evitando las principales variables que afectan la eficiencia del estudio como son: los distractores visuales, los distractores auditivos y la desorganización.
Se recomienda utilizar siempre el mismo lugar, esto permite tener organizados los textos y materiales de estudio, clasificarlos elementos que necesita según la prioridad y utilidad para aprender. La silla y el escritorio deben ser cómodos la iluminación y la ventilación deben ser adecuadas. El sitio debe ser confortable, pero no al punto que incite más al descanso que al estudio. El lugar debe estar siempre ordenado, los libros solamente de estudio y de consulta, carpetas y cuadernos organizados, cesta para la basura.
​
Un ambiente de estudio se forma cuando el hogar:
-
El lugar está decorado y rodeado de elementos que sugieran estudio, cultura, información.
-
Se habla de temas interesantes y de actualidad.
-
Se genera un ambiente favorable, cuando hay libre expresión y cada uno de los miembros de la familia puede hablar de sus actividades culturales, académicas, artísticas.
​
¿Cómo organizar tu tiempo?
-
Tomate de 5 a 10 minutos diarios en la mañana o antes de acostarte.
-
Si tienes que estudiar material nuevo, has bloque de 20 a 30 minutos de acuerdo a tu capacidad de concentración.
-
Después de terminar cada actividad en tu lista, tomate un descanso, come algo, habla con un amigo.
-
Cuando tengas que hacer un trabajo planifícalo en la hora del día que trabajas mejor.
¿Cómo manejar el estrés?
-
Una de las maneras más efectivas de controlar el estrés es hacer ejercicio regularmente.
-
El ejercicio no sólo reduce el estrés sino te ayuda en tu salud. Relajar tus musculos te ayuda a dormir.
-
El ejercicio aumenta el flujo de sangre al cerebro.
-
El ejercicio hace que se liberen endorfinas (Averigua qué son las endorfinas).
Procastinación: dejar todo para el último.
Razones:
-
Falta de organización.
-
Falta de relevancia.
- Miedo a un tema o materia desconocida.
-
Falta de manejo de las destrezas necesarias.
Consejos para conseguir el éxito en tus estudios.
-
Necesitas cinco minutos cada día para planificarte. Cuanto más atareado estés más necesitas organizarte. No te dejes atropellar por la improvisación de hacer lo más inmediato. Date la satisfacción de saber por dónde vas y de cumplir lo que había previsto para cada día.
-
No empieces nunca por lo fácil con la excusa de ir entrando en materia poco a poco. Valdría si hubiera mucho tiempo por delante, pero generalmente no lo hay. Comienza por lo más importante; si no así, te perturbará la ansiedad de saber que aun tienes pendiente aquella tarea y el nerviosismo, te hará aumentar la sensación de impotencia.
-
Lleva siempre encima una agenda en la que puedas anotar una idea antes de que se te olviden datos que sea necesario recordar.
-
Conserva pocos papeles. Tira todos los que hayas usado y no sean imprescindibles. Activa con un método claro todo lo que decidas conservar. Hay quienes pierden más de la mitad del tiempo de estudio en buscar informaciones entre fotocopias y cuadernos.
-
No comiences nunca a hacer una cosa si no confías seriamente que puedes realizarlo. Cuando se produce un fracaso y no se completa una tarea, se produce una insatisfacción y un sentimiento de culpabilidad que lleva a perder cantidad de tiempo. Es mejor pedir ayuda cuando sientas que lo necesitas.
-
Antes de ponerte a estudiar prepara todas las cosas que preveas necesarias. Es conveniente cortar a tiempo las posibilidades de fuga. Quien mucho se levanta poco interés tiene.
-
Aprovecha en lo posible tus mejores momentos. ¿Eres de los madrugadores? O ¿prefieres las tardes? Estudia en tus momentos altos de energía. El descanso y la diversión exigen menos concentración.
-
Busca sitios adecuados donde puedas estudiar sin que haya demasiado ruido. Si es necesario recurre a otras posibilidades fuera de casa: bibliotecas públicas, etc. la concentración es imprescindible.
-
Con el estómago lleno es difícil conseguir esta concentración: busca tiempos más oportunos.
-
Procura trabajar en una mesa en la que solo tengas las cosas que necesites para el estudio. Evita en lo posible el riesgo de distraerte.
-
Empieza a estudiar con un vistazo general de los temas. Esto ayuda a concentrar la atención y a despertar el subconsciente. Tener un marco de referencia general te ayudara a comprender mejor los pasos de un proceso.
-
Reserva algún tiempo del día para resolver las cosas triviales, pero necesarias. Evita la sensación de estar pendiente de terminar algo que se ha quedado a medias. Esta sensación es frustrante y quita la concentración.
-
Cuando lo necesites, descansa, relájate, oye música. No esperes a que el cansancio se convierta en agotamiento, pero tampoco diversifiques los objetivos de tu atención haciendo varias cosas a la vez, no suelen funcionar bien.
-
Ponte cómodo para estudiar, postura relajada, ropa floja y cómoda, buena luz.
-
Pide ayuda cuando la necesitas porque no consigues resolver una cuestión. Remite tus dudas al profesor en clase, pero no dejes pasar un tiempo excesivo para aclararlas. Muchas veces basta con una consulta a tu compañero, pero cuando haga falta hay que recurrir al profesor, con quien siempre hay que mantener una relación personal que facilite estas consultas.
Leyes para organizar tu tiempo
-
AUTONOMIA (Tú te lo guisas, tú te lo comes): puedes pedir ayuda para organizarte, pero el que debe decidir y después cumplir eres tú.
-
REGULARIDAD (Coge el ritmo): Dedicar diariamente al estudio alrededor de tres horas es más eficaz darse grandes palizas de vez en cuando.
-
DOSIFICACION (No te quemes las neuronas): Por cada hora dedicada, debes descansar 10 minutos, aunque no te sientas cansado.
-
EXCLUSIVIDAD (Situarte en paradero desconocido): Durante el tiempo de trabajo evita lo que te pueda distraer. Aplaza para el tiempo libre cualquier otra cosa. Que nadie te moleste.
-
PRIORIDAD (Dales lo que se merecen): Asigna a cada área el tiempo de forma proporcional a su dificultad.
-
ORDENACION (Ponlos en su sitio): Empieza a trabajar por las áreas que consideres de dificultad media. Sigue con las difíciles y acaba por las fáciles. Los científicos aseguran que es lo más práctico.
-
AGENDA (Déjalo todo escrito): Ten una agenda que te acompañe a todas partes. Escribe en ella tus proyectos y todo lo que tienes que hacer. Tu agenda ser tu jefa: ella te indicará siempre que tienes que realizar: úsala con exigencia.
​
​
​